Piscinas más veloces
Crece la búsqueda de piscinas más veloces, piscinas más rápidas que permitan lograr mejores marcas a los nadadores en las diversas competiciones.
El pasado Mundial de Natación celebrado en Barcelona no solo ha sido un ejemplo de la búsqueda de piscinas más ecológicas, más sostenibles y más respetuosas con el medio ambiente.
Recordemos que la piscina creada por Myrtha Pools Castiglione para la ocasión, ha sido posiblemente la piscina de competición con la mejor calidad de agua de la historia.
También, este mundial ha servido para confirmar que los constructores de este tipo de piscinas, se afanan, cada vez más, en lograr mejoras técnicas que faciliten mejores marcas de los competidores.
Así nos encontramos que al igual que en los pasados Juegos Olímpicos de Londres, celebrados en el 2012, la piscina principal de dichos Mundiales de Barcelona 2013 disponía de una profundidad de 3 metros, en lugar de los 2 habituales anteriores. Este detalle que puede parecer anecdótico, realmente tiene mucha relevancia ya que facilita el nado. Esto se debe a que, en el momento en el que los nadadores se lanzan al agua y comienzan a nadar, se genera una onda que se proyecta hacia el fondo de la piscina, la cual rebota y vuelve a la superficie.
Al tener una mayor profundidad, este efecto se difumina y se reduce su efecto sobre la superficie, favoreciendo el desplazamiento de los nadadores.
Por otro lado, la piscina del Mundial de Natación también ha contado con un novedoso sistema de circulación de agua mediante boquillas dispuestas de forma alterna respecto a la pared contraria, permitiendo una distribución homogénea.
Al igual que ocurre con el fondo de la piscina, los nadadores también producen una serie de ondas hacia los laterales de la piscina.
En décadas pasadas, estas ondas rebotaban en los bordes laterales y volvían hacia la piscina, lo que dificultaba el nado.
La mejora de los sistemas de rebosadero y corcheras consiguen difuminar este efecto, pero la piscina de Barcelona ha ido un paso más allá gracias al uso del comentado sistema de boquillas, el cual inyecta de forma continua y super lenta líquido sobre el vaso de la piscina, el cual circula en forma de espiral, no afectando a la flotabilidad de los nadadores pero sí reduciendo enormemente el efecto de la ondas sobre el nado de los competidores.
